1-. Hidrátate. Durante todo el mes, y aún más después de la ingesta de alcohol (en alguna celebración), lo más recomendable es hidratarse. No es necesario un jugo desintoxicante o bebidas energizantes, basta con agua o alimentos que le devuelvan al cuerpo las sales que perdió. Contempla mínimo 2 litros de agua diaria.
2-. Calma la ansiedad. Cuando llegues a la mesa, empieza con algo que te cause saciedad, como por ejemplo una ensalada verde abundante, aunque midiendo la cantidad de aceite. Evita comer pan o masas en el aperitivo. Cuando llegues al plato principal toma agua entre bocado y bocado; la sensación de saciedad del estómago llegará más rápido.
3-. Disminuye las porciones. A la hora de sentarte a la mesa, lo central es cuidar las cantidades. Las porciones deben ser pequeñas y si queremos repetir que sea fruta o verdura.
4-. Usa el secreto del vaso. Si eres de los que disfruta acompañando la comida con alcohol, conviene que pongas el vaso con agua del lado derecho del plato, más al alcance de la mano; del lado izquierdo, la copa de vino u otro trago. Así reducirás la ingesta de alcohol, que es una fuente líquida de calorías.
5-. Evita el atracón. Algunas personas tienen la idea de que comer poco los días previos a las fiestas les otorga permiso para comer todo tipo de comidas cuando llega Navidad o año nuevo. No cometas este error. Considera que muchos de los alimentos típicos de las fiestas (pan de pascua, galletas de Navidad, cola de mono) son altos en calorías y azúcares refinados.
6-. Prefiere carnes magras. Las carnes magras como pavo, pollo y pescado suelen ser más saludables y tener menos calorías. Si deseas consumir carnes rojas, que sean cortes magros de vacuno como filete, abastero, asiento y posta. Procura acompañar estas preparaciones con ensaladas frescas e intenta comer frutas de la temporada como postre.
7-. No abandones la actividad física. Es importante no dejar de hacer deporte durante los días previos a las fiestas. Si tu gimnasio cierra, haz el esfuerzo de salir a caminar o hacer ejercicio en tu hogar. Haz tus comprar navideñas a pie, evita el exceso de automóvil. Recuerda que el resultado directo de disminuir la actividad física y aumentar la ingesta alimentaria es la ganancia de peso.
8-. Come lento. Nadie te apresura. Comer con lentitud, soltar los cubiertos entre cada bocado y disfrutar con calma los sabores, permite que la sensación de saciedad llegue antes de que hayas comido grandes cantidades de calorías.
9-. Después de las festividades, retoma tu rutina de alimentación lo antes posible. Retorna a los horarios habituales (comidas y colaciones) para minimizar el efecto nocivo de los desarreglos nutricionales de fin de año.
10-. ¡Y disfruta las fiestas! No olvides que las comidas de fin de año son instancias para disfrutar con la familia y los amigos, no son un fin en sí mismas, sino que un medio para compartir y celebrar lo bueno de este año que se va.
¡FELIZ NAVIDAD Y SALUDABLE AÑO NUEVO TE DESEA IMAPROB!